Hoy que lo tengo todo, abandono la mejor parte de mi vida,
la que no era mía, la que yo tomé prestada solo por un día,
y me la quede guardada porque sin ella pensé que me hundía.
Y así fue, hoy todo vuelve al color obscuro,
al fondo del abismo donde están mis susurros,
donde la maldad es buena, y la bondad ni existe
a donde se ven más de cerca mis profundas cicatrices.
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