9 ago 2011

Te extraño

Llegar a casa, las luces apagadas y el frió entrando por la ventana, un tiradero en la cocina, las moscas volando sobre la fruta, olores dispersos por la sala.
Entrar hasta mi cama y dejar la ropa, sentarme a oír mis paredes blancas, el rechinar del colchón.
Soltar mis hojas sobre el piso y crear una nube de polvo, pensar para mis adentros y hablarle al fantasma del comedor.


No hay hora, no hay música, no hay luz, solo el viento fuerte y la lluvia en la calle, los postes de luz que tenuemente iluminan mi pared.
Aquí no temo equivocarme, se que soy yo junto con mis errores y solamente sus consecuencias, las consecuencias que merezco y que busco. 

La soledad que me abandonó, extraño esos días en que dependía de mi y de mi supervivencia. El tiradero, los platos sucios que solo yo podía solucionar.
Las paredes cerrándose y los gritos que nadie podía oír.

Ese estruendo que causaban mis pasos al compás de la obscuridad, mis murmullos acompañados del silencio,  las horas que me tomaba bañarme y todo el tiempo que tenia para girar sobre mi cama antes de dormir.
Sentarme un momento, intentar quitar el polvo, doblar la ropa y terminar en la cocina buscando que comer, sufrir por mi pesadez.
Chocar con mis 4 paredes, y golpear mi colchón, patear con rabia mi mochila y salir a caminar, andar por las cuadras bajo las farolas, con la lluvia encima de mi sin importar, al fin, un alma libre flotando por la ciudad.

A ti te extraño silencio que lastimo mis oídos tanto tiempo, miedo que se quedo hasta la hora de dormir, obscuridad que se quedó en casa conmigo a vivir.

Esa y solo esa es la mejor parte de mi....




 

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