9 sept 2014

Las fantásticas historias de la narcopolítica mexicana volumen 1

Bienvenido doctor, que bueno que encontró mi página personal, saludos...



Hace no mucho tiempo, en algún lugar más o menos conocido del planeta, existían unas criaturas mágicas a los cuales les llamaban “narco-políticos mexicanos”… este podría fácilmente ser el inicio de un texto de ficción muy interesante ya que realmente como si fuese cuento de hadas, esta rama del narcotráfico ha evolucionado de una manera increíble y casi absurda desde sus comienzos allá por los años 30, como lo documenta el artículo del periódico “El Universal” del 17 de junio del 2012 que se titula “una historia de narcopolítica”. Lamentablemente no es ficción, es una realidad que se ha ido consolidando y arraigando dentro de la cultura mexicana, “narcocultura” como lo ha querido llamar. En el artículo podemos darnos cuenta como en los años 30 a través de sencillas redes de corrupción y bajo el mando de pocas personas se puedo comenzar una empresa delictiva que rompió con todos los esquemas de narcotráfico que en ese entonces se conocían. Juan Nepomuceno Guerra tenía todas las de ganar, un joven adolescente con una amplia ambición que se incursiona en el tráfico de alcohol en una época en que nuestro país vecino pone en práctica una serie de políticas públicas represoras que prohíben la venta de alcohol, mientras que en nuestro país se veía una crisis por la desestabilización social que dejaba la salida de la revolución mexicana, observando que en tan solo en 30 años (1910-1940) tuvimos alrededor de 15 presidentes de las república que no alcanzaban a afianzar una política pública que resolviera el creciente problema de la corrupción, este fue el caldo de cultivo ideal para que floreciera así un narco-estado.



Pareciera mentira, pero si nos ponemos a anotar los nombres de los encargados de la función pública del estado, entiéndanse gobernantes, secretarios y subsecretarios, desde los años 40 a la fecha, veremos que existe una relación, si bien no por lazos familiares, sí por un estrecho círculo social de personas que se relacionan de cierta forma, lo cual evidencia que la alternancia en los poderes públicos se ha estancado para servir de la mejor manera posible a un cerrado grupo de personas que no tienen interés alguno en ayudar a la sociedad. No es de extrañarse que aun en nuestra época sigamos viendo cómo los familiares de los representantes de los poderes de la unión se postulen a candidaturas plurinominales con tal de hacer perdurar sus apellidos dentro de los puesto políticos que sin duda les ha dejado una cantidad inmensurable de beneficios a costa del pueblo. Reitero mi visión, pareciera una novela fantástica, una película bien elaborada en la que todos los elementos han ido embonando de forma perfecta para que el narco-estado se nutra, las crisis políticas, la desestabilidad financiera, la escasa oferta cultural que se distribuye en nuestro país y sobre todo la dejadez que lamentablemente caracteriza al mexicano promedio, pero, ¿qué puede hacer un mexicano promedio contra una elaborada empresa de mafias narco-políticas que invierte grandes cantidades de dinero para consolidar su poder?, la respuesta no la tengo a la mano, pero recuerdo el dicho que versa “el valiente vive hasta que el cobarde muere”, y si de cuentos de hadas hablamos, a lo mejor al terminar el relato sí tengamos nuestro final feliz, o tal vez sencillamente terminemos en un pálido “ y vivieron jodidos para siempre”.

23 jul 2014

Enésimo discurso de un distraído…


Supongo que hubo días mejores, días de árboles marchitos que crecían bajo la sombra de algunas nubes, cuando los cuervos no volaban por quedarse arrastrando en la hojarasca.

Hubo noches de calabozos, con calaveras y grilletes, con antorchas y ratas en mi celda, un buen día cuando nos vayamos de aquí diré: "ya extrañaba el cargar con mis penas", con los recuerdos nefastos de amores desdichados, un buen día esto terminará y no volveremos más.

Estoy en ti, entre el humo negro de tu mirar, con viento frío meciendo las ramas y aumentando mi dolor. No fuimos más que calaveras, deterioradas y empolvándonos en el suelo terroso de una cueva. 

Dime en dónde estás e iré por ti, caminando con cansancio y moviéndome entre las sombras, entre tu nombre, en las deshoras de lo inoportuno que fui, martillando besos y escalofríos en tu cuello, porque lo que viste no te hizo inmortal, sufriste por dentro y morirás por fuera, morirás donde estoy, porque en esta daga forjada en tu aroma descansan tus manos, descansa tu amor, descansa tú… amor.

12 jul 2014

Delirio


Esa tarde habían pasado el tiempo juntos, como de costumbre él llevaba un cutter en su bolsillo. Ella se encontraba dormida en el asiento trasero del sedán incómodo que les habían asignado para ese servicio, él se encontraba sentado junto a ella, escuchando su suave respiración, miró sus labios callados y esos ojos que lo habían cautivado y que ahora se encontraban cerrados. Se acercó tímidamente con la intención de robarle un beso, de por una sola vez entrar al paraíso que esos labios rojos invitaban a probar, un segundo antes de ese contacto inminente, un golpe certero se le adelantó, su misma mano empuñando firmemente aquella navaja afilada, recorrió el cuello de su amada, de lado a lado, tajantemente, pero eso no la despertó, su sangre brotaba como manantial en cascada, escurriendo por todo su pecho, él la siguió mirando, enamorado de esa piel blanca teñida de rojo, le acarició la frente con una mano y se recostó sobre el asiento, fijó su mirada en el parabrisas, sumergido en su delirio una voz lo incorporó a la realidad. 
— ¿Qué haces?
Volteó sorprendido y la miró allí, sentada junto a él, con esa expresión de desinterés que la caracterizaba.
— Nada, solo que ya es muy tarde ¿por qué no vuelves a dormir?.