17 ene 2012

Narcolépsico enamorado

No va a ser suficiente el dolor de ninguna lagrima que escurra por mi cara, ni el de la soledad que habita en cada pazo hasta mi almohada.

Tal vez en cierta hora y en cierto día me atreva a recordarte y solo en ese instante quiera sonreír, pero no bastará aun ese esfuerzo constante y las ganas que te tengo para naufragar con esta tristeza que me hace extrañarte. 

Ya no podré regresar, ni visitar a cuestas de mi memoria tu imagen y perfecta sonrisa de la que me despediré y dejaré que se lleve la brisa, ya no. 

No estaré para tu noche de luciérnagas ni para prometerte estrellas, no traeré tu aliento atado a mi pecho como en noviembre, ni tampoco me perderé en tu mirada siempre alegre. Será el fin de esta ronda de notas dispersas acostadas en el mar sobre rocas, será sencillamente mi cuerpo abandonado sobre el olvido que pronunció tu boca. 


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