Sé hasta donde puedo quemar mis manos.
Hoy sé qué tanto puede doler tu ausencia,
lo que es estar solo, necesitar a alguien
y ser menos que un rato de diversión.
Hoy sé lo patetico que es esperar tu llamada,
que sean las 5 de la mañana y aún esperarte,
mientras es más obvio que ya no te importa,
que pasaron días, horas, casi una semana
y sigo aquí, esperando importate.
Hoy sé, lo dificil que es amarte…